la cuscuta
"Nada es bastante, nunca.
Cuando me siento a
la mesa no me gusta ver espacios vacíos.
Le pongo un mantel
con hartos perifollos, le pongo un florero en el centro con un enorme ramo de
crisantemos y una dalia.
La bandeja con el
pollo.
Las salseras, el
aceite, la pimienta, la sal.
La panera bien
llena.
Y una fuente de
papas hervidas.
Y un trozo de
pastel en la esquina más alejada, como el premio final. De chocolate.
Con una cereza en
el centro. Al marrasquino.
Y una botella de
Undurraga blanco y dos vasos.
Aunque coma sola, siempre pongo al menos dos cubiertos, por si acaso, y para tener la ilusión de esperar a alguien." (Fragmento)
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